miércoles, 1 de septiembre de 2021

El Retorno del Jedi- Desde un cierto punto de vista. Fan Fictions #1 Falta de progresos

Hoy, me he decidido a hacer una serie de Fan Fictions acerca de la película de El Retorno del Jedi. Con un formato semejante al de las novelas de Desde Cierto Punto de Vista de Una Nueva Esperanza y de El Imperio Contraataca, vamos a contar 40 historias relacionadas con la película, en la que exploraremos situaciones de distintos personajes, por ejemplo, que pensó Moff Jerjerod cuando se enteró de la visita de el Emperador, como Luke Skywalker planeó el rescate de Han Solo, o como el Emperador Palpatine planeó la aniquilación de la Alianza, entre otras. También hablaremos de distintas perspectivas de los distintos miembros de la Alianza Rebelde, o de la famosa historia de los Botan y como robaron los planos de la Estrella. Y sin más, vamos a empezar

Falta de progresos



Moff Jerjerrod miraba a las estrellas. Llevaban semanas trabajando duro. Él solo daba ordenes, pero hasta eso acababa cambiando. Afortunadamente, Lord Vader todavía no había venido. Había advertido que vendría, pero todavía no lo había hecho. En realidad, Vader parecía preocupado en otra cosa. Evidentemente él era un simple oficial más, no podía preguntar sobre cosas personales de sus superiores. Pero realmente le extrañaba que Vader no estuviera muy activo en el proyecto más importante del Imperio. Aún así, sabía que en cualquier momento su vida pendería de un hilo. Ya había estado a punto de haber sido asesinado por Vader en 3 ocasiones. La primera, cuando puso en duda la fiabilidad de una segunda estación, la segunda cuando perdió el rastro de la Alianza Rebelde durante una pequeña batalla en Umbara. Afortunadamente, un grupo de cazas aniquiló el crucero rebelde y Darth Vader solo le dio una lección. Y finalmente, cuando le llamó más de una vez a su sala de meditación personal. Esa vez solo le libró una llamada del Emperador. De hecho, esa fue la última vez que le vio. Aún no sabía si Vader seguía recordando ese acontecimiento reciente. Ese día estaba recibiendo el balance de muertos en el trabajo, el cual superaba las 5 millones de víctimas, la mayoría especies esclavizadas, como wookies. Sin embargo, en ese momento, Jerjerrod recibió una llamada holográfica de Vader. 

-Gobernador" dijo un oficial -Lord Vader le llama-.

-Bien, dejénme a solas con él- respondió Jerjerrod. Jerjerrod camino hacia su despacho personal y cerró la puerta. A decir verdad, el 99% de los oficiales que trabajaban en el proyecto de la Segunda Estrella de la Muerte no conocían personalmente a Vader. Y Vader tampoco se quería hace conocer. Jerjerrod tampoco había estado con él durante mucho tiempo, pero aun así habían trabajado juntos en más de una ocasión. El respirador de Vader le hizo salir de sus pensamientos.

-Comandante- Vader llamaba a Jerjerrod comandante, pese a ser gobernador. No era el primer oficial al que le llamaba mal, pero era mejor que te llamara comandante y callarte, que responderle y tener una muerte segura. Vader siguió -Habiliten un hangar. Llego en un cuarto de hora- 

Jerjerrod se tambaleo del susto. No sabía como reaccionar. Se quedó unos segundos callado. 

-Comandante, ¿me recibe?- dijo Lord Vader.

-Sí, Lord Vader, qué sorpresa, ¿no?- dijo Jerjerrod, intentando mantener la compostura, pese a que le era imposible

-Cuando llegue, veremos si usted se lleva más sorpresas. El Emperador quiere que todo salga perfecto para la ocasión- dijo

-Pero, ¿seguiré al mando?

-Primero usted hablara conmigo. Y yo decidiré su futuro. De momento, prepareme un hangar. Llego yo, y dos destructores. Prepárese. 

-Lo entiendo, mi Lord, pero...

-No hay peros. En cuanto llegué, revisaré la estación. Espero por su bien que nada falle.

-Entendido, pero y si...- Jerjerrod no pudo seguir. Vader había cortado la comunicación. Salió muy nervioso de su despacho. Probablemente le quedaban 15 minutos de vida. Se dirigió a la sala de oficiales. Él era el máximo portavoz de ellos. Debía dar ordenes. Subió a una plataforma, cogió un micrófono y dijo:

-Atención. Muy importante. Viene Lord Vader

Un murmullo recorrió la sala.

-Apliquen el protocolo 54. Tenemos poco más de 10 minutos para prepararle el hangar. Nos pondremos en posición. Los oficiales de clase 1 le veremos en persona salir de su lanzadera. Le recibirán callados y en posición. Yo le recibiré personalmente. Los demás posicionense a lo largo de la estación. Que nada falle. Y por si alguien lo duda, esto no es un simulacro.

La sala se estremeció. Todos murmuraron. En menos de un minuto, ya estaba todo preparado. Todos a su puesto. Jerjerrod se tomó un momento para pensar y suspirar. ¿Le quedaban 10 minutos de vida o no?

Mientras pasaba el tiempo, Jerjerrod recordaba a su familia. No sabía si la volvería a ver, apenas sabía cual sería su futuro. Tampoco quiso darlo todo por perdido, e intentó limitar sus pensamientos a que decirle a Lord Vader cuando llegara. Según le confío en persona el general Maximilian Veers, uno de los generales que mejor relación tenía con Vader, le dijo que la mejor forma de librarse es alabar a Vader. Hacerle cumplidos. Jerjerrod intentaba pensar qu decirle, cuando un sonido le sacó de sus pensamientos. 

-Gobernador Jerjerrod, ya hemos dado paso a la lanzadera de Lord Vader. Desactivamos el escudo defelctor

Jerjerrod estaba tan despistado que ni siquiera había visto a los destructores salir del hiperespacio. Afortunadamente, su cuerpo de élite le había hecho caso y le habían preparado el hangar.

-Eh, vale- dijo temblando- Yo le recibiré. Cada uno a su puesto.

Al pasar por una especie de pasillo que le habían hecho sus oficiales en el hangar, intentaba desviar la mirada de los demás. Quería parecer lo más centrado posible en darle una cálida bienvenida a Lord Vader. Aun así, pidió que su miedo no se apoderara de él. 

La lanzadera se abrió. Un humo blanco dio pasó a una figura negra. Todos sabían quien era. Lord Vader


Inició con un cumplido, quería iniciar bien:

-Lord Vader, es un placer inesperado, nos honra su presencia.

Como si le hubiera leído la mente, Vader dijo:

-Puede usted ahorrarse los cumplidos comandante. Estoy aquí para que terminen cuanto antes.

Jerjerrod tembló. Podría haber sido mejor, podría haber sido peor, pero nada tenía definido. 

-Le aseguro, Lord Vader, que mis hombres estan trabajando todo lo que pueden- dijo, de manera que sonara fiable

-Quizá yo pueda conseguir nuevas formas para motivarles- 

Jerjerrod volvió a temblar. Su corazón iría a 1000 latidos por minuto. Probablemente, si no hubiera sido por la visita de Vader, hubiera ido a la sala médica por estar sufriendo un ataque de nervios. Pero no podía.

-Le prometo que la estación entrara en funcionaminto según lo planeado- intentó volver a asegurarle.

-El Emperador no comparte su punto de vista tan optimista de la situación actual- volvió a insistir Lord Vader

-Pero el pide lo imposible- intentó decir Jerjerrod. Casi era una súplica -Necesito más hombres.

-Entonces tal vez pueda usted decirselo cuando llegue- dijo Vader

Jerjerrod casi se cae de espaldas. -¿El Emperador vendrá aquí?- preguntó horrorizado.

-Y así es, comandante. Y está muy disgustado por su falta de progresos.- 

Jerjerrod casi pierde el control. El no conocía en persona al Emperador, y ahora de repente se le presentaría aquí. Si desconfiaba de Vader, que ocurriría con el Emperador...

-Nos esforzamos- dijo Jerjerrod

-Eso espero comandante, por su propio bien. El Emperador no es tan magnánimo como yo.

Jerjerrod no supo si esto era señal de que se había librado de una buena, o era una futura amenaza. Se quedó con cara de tonto durante unos segundos. Para cuando se había dado cuenta, Vader se había ido. Intentó volver a reincorporarse. Inmediatamente miró de reojo a sus oficiales y a sus stormtroopers. 

"Seguro que mas de uno se han burlado de mi cara de tonto" pensó. El caso es que estaba vivo.

5 minutos después, estaba sufriendo un ataque de nervios. Inmediatamente llamó a la unidad médica portatil. Jerjerrod fue trasladado a la sala médica. Allí le dijeron que el unicamente tenía ansiedad. Le recomendaron descansar lo que quedaba de día. Aún así, no cumplir la recomendación médica. Ahora, era un esclavo del Imperio, ahora, debía trabajar él mismo.


 Espero que os haya gustado esta historia, si quereís que continue esta serie de fan fictions desde un cierto punto de vista, dejadmelo en los comentarios. Yo me despido, que la fuerza os acompañe.








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