miércoles, 27 de julio de 2022

Star Wars Legends: Todo lo que hizo Obi-Wan Kenobi durante su exilio en Tatooine

 


Hello there! Hace poco salió la serie de Obi-Wan Kenobi. Sin dar una opinión general sobre la serie, he de admitir que uno de los aspectos de la serie que más me decepcionó fue como se nos presentó a Obi-Wan: completamente abatido, con los sables de luz enterrados, y sin conexión alguna con la Fuerza. Hoy, vamos a hablar de la versión del exilio de Obi-Wan que Disney no quiere que veas, lo que realmente hizo Obi-Wan en su exilio. Tomaré en cuenta tanto el contenido del antiguo canon, como los la serie de cómics de Marvel Star Wars (2015), que si bien fueron parte del canon actual, la serie los ha contradicho en multitud de cosas, por lo que técnicamente, pertenecen a Legends. Comenzamos:


Después del duelo en Mustafar, el nacimiento de Luke y Leia y el funeral de Padme, Obi-Wan Kenobi se llevó a un pequeño Luke a Nar Shadaa, en una nave de Grievous que había conseguido en una de las últimas batallas de las Guerras Clon. Después de vender la nave, sacó créditos suficientes como para conseguir que una nave comercial le llevara a Tatooine. Allí, llevó a un joven Luke y lo dejó con los Lars, como ya vemos en el final de La Venganza de los Sith. 


Durante sus primeros meses de exilio, se mostró como una persona, que si bien era discreta y algo introvertida, se relacionaba con los colonos de Tatooine. Se puso el nombre de Ben, ya que la Duquesa Satine de Mandalore le llamaba así. Consiguió la cabaña que vemos en el Episodio IV. Después de adquirir ese nombre, empezaría sus sesiones de meditación con Qui-Gon Jinn. Sin embargo, durante sus primeros meses, Obi-Wan no recibía ninguna respuesta de Qui-Gon, y únicamente le informaba de sus acciones. Se unió a una alianza de colonos liderada por Orrin Gault en su lucha contra los Moradores de las Arenas. Empezaría a echar raíces con los colonos, y ayudó a salvar a una madre y a su hija de caer en un pozo de Sarlaccs, al igual como ayudar a luchar contra los Moradores de las Arenas. Obi-Wan usaría su sable de luz en más de una ocasión durante su lucha contra los Moradores. Durante una de sus sesiones de meditación, Anileen le oiría meditar en voz alta, y Obi-Wan finalmente les diría que su apellido era Kenobi, siendo conocido a partir de entonces como Ben Kenobi. Obi-Wan trataría de mantener la paz entre los colonos y los Moradores, y desarrollaría sentimientos por Anileen, pero finalmente, su filosofía Jedi se impuso a sus emociones, además de que Anileen se fue a Coruscant para estudiar. Todo esto se cuenta en la novela de Kenobi.


Después de eso, Ben empezó a tener problemas con Owen, especialmente después de que este se negara a que su sobrino fuera entrenado, alegando a que él y Beru podían protegerlo, y sin querer que siguiera los pasos de Anakin. También, Ben visitó ese año la tumba de Shmi Skywalker.


No mucho más tarde, Ben iría a una cantina en busca de algo de beber, como de costumbre, cuando en los informativos de la HoloRed, escucharía que un grupo de Jedi se habían recluido en Kashyyyk, y que el Imperio les había cazado. Ben preguntó al cantinero como se llamaba un agente imperial con una máscara, un traje negro y un sable de luz rojo que aparecía en la HoloRed, y este contesto "Darth Vader". Ben rápidamente recordó que Vader era el nombre Sith que Anakin tuvo, ya que lo oyó en el Templo Jedi. Empezó a tener una crisis, pues pensaba que Anakin había muerto en Mustafar. Entonces fue cuando escuchó por primera vez la voz de Qui-Gon Jinn, quien le confirmó que ese Darth Vader era Anakin, y le calmó. Ben, acabó aceptando el mounstruo en el que Anakin se había convertido, y se puede decir que se quedó con la idea de que Vader había matado a Anakin. 


Meses después, Ben, se enteró de que un ex-padawan superviviente a la Orden 66, Ferus Olin, estaba siendo perseguido por el Imperio en Bellasa. El espíritu de Qui-Gon le convenció para ayudarle y le prometió que le avisaría si ocurría algo con Luke en Tatooine. Obi-Wan entonces decidió ayudar a Ferus Olin. La historia de Ferus Olin es extensa e interesante, por lo que si queréis, daría para todo un post, pero hoy abordaré el período de tiempo en el que Kenobi le ayudó. Kenobi llegó a Bellasa y adquirió la identidad de Ronar Hanare, un empresario, y encontró a Olin, y lo ayudó a escapar de Malorum, un Inquisidor Imperial. Sin embargo, Malorum envió a unos cazarrecompensas a seguir a Olin, entre ellos Boba Fett. Huyeron hasta el planeta Acherin, donde se aliaron con dos antiguos separatistas, ahora disidentes del régimen de Palpatine. Obi-Wan fue a Polis Masa (la estación médica donde nacieron Luke y Leia), ya que había oído que el Inquisidor sabía sobre un nacimiento que había ocurrido allí, y borró todos los datos para que el Imperio jamás descubriera a Luke y Leia. Sin embargo, allí fue interceptado por Sancor, otro Inquisidor Imperial. Kenobi finalmente mató al Inquisidor y terminó con el problema. Mientras tanto, Ferus había estado en Ilum, el planeta de los Cristales Kyber, para rescatar a otro padawan superviviente que conocía, Garen. Finalmente, se despidió de Ferus Olin, y le dijo que se asegurara de que el Inquisidor Malorum no fuera Polis Massa, para mantener a los gemelos Skywalker en secreto. Entonces, regresó a Tatooine, retomando la tarea principal de su exilio.

Ben seguiría protegiendo a Luke, tanto de unos bandidos que atacaron la Granja de los Lars, como de unos Moradores de las Arenas, y se mantuvo entrenado con la espada de luz y la Fuerza, aunque obviamente ocultando sus habilidades en público. Sin embargo, Owen le gritó en ese momento a Obi-Wan que no regresara a la granja.


Sin embargo, cuando Luke tenía tres años, un grupo de Moradores de las Arenas decidió atacar, otra vez, la Granja de los Lars. Pese a su difícil relación con Owen, Ben decidió cumplir con su deber y defender a Luke, empuñando su sable de luz azul. La diferencia es que esta vez, el líder de los Moradores era alguien que Obi-Wan conocía, A'Sharad Hett, un antiguo Jedi que perteneció a los Moradores de las Arenas, y sobrevivió a la Orden 66, regresando a su tribu en Tatooine, y esparciendo el terror entre los colonos, ahora queriendo saquear la Granja de los Lars. Aunque Ben buscó alternativas a la lucha, todo se solucionó en un duelo de sables de luz, en el que Ben venció al Jedi caído y le cortó el brazo. Posteriormente, le quitó su máscara Tusken, mostrando su rostro a su tribu, lo que se consideraba un pecado en la cultura Tusken, por lo que toda la tribu le dio la espalda, y fue expulsado. Pese  que Ben buscaba que A'Sharad recuperara su paz interna y volviera a la luz, este acto traería terribles consecuencias para la galaxia en un futuro muy lejano, pero eso es material para otro post. 


En los años siguientes, Ben Kenobi comenzaría a escribir una serie de diarios sobre su vida en Tatooine, dirigidos a Luke para un futuro. Luke terminaría recuperando este diario, y leyéndolo durante la Guerra Civil Galáctica años después. Los diarios detallaban el entrenamiento Jedi que Ben hacía en Tatooine, así como su conexión con la Fuerza, y como salvó a Luke en múltiples ocasiones.

 


Cuando Luke tenía 8 años, un grupo de bandidos de Jabba el Hutt fue a la Granja de los Lars, con el objetivo de cobrarles un impuesto por el agua que conseguían con sus evaporadores de humedad, ya fuera a las buenas o a las malas. El Impuesto que Jabba quería cobrar hubiera arruinado a los Lars, especialmente porque Tatooine en ese momento atravesaba una terrible sequía, por lo que se negaron. Los bandidos de Jabba entonces decidieron atacar  la fuerza la Granja, pero Kenobi utilizó un truco Jedi para desactivar sus blásters. Sin embargo, un joven e idealista Luke esa noche, pese a todo lo ocurrido, decidió robarles el agua robada a los Bandidos de Jabba para devolvérsela a los Granjeros de Humedad. Obviamente, un niño de 8 años no puede con unos criminales profesionales (o al menos no debería), por lo que Luke fue aturdido y quedó inconsciente. Todo eso fue percibido por Ben, por lo que se encargó de los matones. Después, llevó a un Luke inconsciente a la Granja de los Lars, salvándole de nuevo.


Un año después, Luke estaba pilotando un Saltacielos T-16 en el desierto de Tatooine, mientras Ben le observaba. Sin embargo, en una maniobra complicada, averió el T-16, y Owen le prohibió volar. Ben, entonces, para compensar a Luke, decidió ir esa noche al Reptador de las Arenas de los Jawas, y les compró unas piezas, con las que le hizo a Luke su maqueta del T-16, y se las entregó a Luke, haciéndole pensar que era un regalo de Owen. Sin embargo, Owen reprochó a Kenobi por el regalo, y le volvió a pedir que se alejara. Pra mantener a Luke feliz y hacer que Ben se alejara, al día siguiente, Owen le arregló a Luke el Saltacielos T-16, pero en ese momento, fue emboscado por Black Krrsantan, el cazarrecompensas Wookiee que vimos en The Book of Boba Fett, y que en ese momento trabajaba para Jabba. Pretendían volver a cobrar el Impuesto del Agua a los Granjeros, especialmente, cuando la Sequía regresaba. En ese momento, Ben sintió a Luke en peligro, y fue a ayudar a Owen, justo en el momento en el que este estaba sujeto a una piedra, a punto de caer al vacío. Kenobi luchó contra Krrsantan con su sable de luz, cegándole de un ojo en la batalla, dándole su cicatriz. Durante la batalla, una roca provocó que Owen cayera al vacío, pero Kenobi le salvó, usando la Fuerza. Sin embargo, no lo pudo sostener por mucho tiempo, ya que estaba en plena batalla, por lo que fue Luke, con su Saltacielos, quien salvó a su tío. Mientras Kenobi venció al wookiee, y lo creyó muerto, ya que había caído al vacío, pero este sobrevivió, y escapó de Tatooine, ya que tenía miedo de Jabba por haber fallado.


Poco después, Kenobi, en una de sus rutinas en una cantina de Mos Eisley, tuvo una visión de un hombre misterioso conocido como Garro, de quien Yoda le había hablado. Hablaría de eso en sus diarios, y esas enseñanzas en el futuro serían leídas por Luke Skywalker.

Tres años después, Luke Skywalker y su amigo Windy, emprenderían una aventura montados en un Dewback. Sin embargo, se desató una tormenta de arena, y perdieron el conocimiento. Ben salió a ayudar a Luke, y lo despertó. Posteriormente le salvó de un Dragón Krayt y le llevó a la granja de vuelta. Luke le preguntó al ermitaño como se llamaba, y este respondió "Ben Kenobi, un viejo amigo de tu padre". Así fue como se conocieron Luke y Obi-Wan. 


Ese mismo año, hay una posibilidad, aunque no está confirmado en absoluto, de que Obi-Wan volviera a abandonar Tatooine. Esta vez, de haberlo hecho, habría salvado a un bebé recién nacido, Ken, del Imperio. Ken, era probablemente un descendiente directo del Emperador, su nieto, y aunque nunca se confirmó tal cosa, es muy posible, ya que tanto el Imperio borró todos los datos sobre antepasados y descendientes del Emperador, Ken era altamente sensible a la Fuerza, y sus padres fueron encerrados en un Manicomio, probablemente por el miedo de Palpatine de perder su poder. Allí, nació Ken, y fue puesto a salvo, probablemente por Kenobi, dejándolo en la Ciudad Perdida de los Jedi en Yavin IV. Ken solo recordaría a un Jedi con túnica marrón, y por descarte, pocos Jedi quedaban en esa época que no fuera Kenobi, y tiene sentido que abandonara Tatooine para salvar al nieto del Emperador del fatídico futuro que le esperaba en el Imperio. Si queréis que hable más de Ken (¿Palpatine?), ponédmelo en los comentarios.

Años después, Luke y Windy volverían a tener otra accidentada aventura montados en un Dewback. Se hizo la noche, y no encontraban la salida, mientras un Dragón Krayt se despertó. Por supuesto, tuvo que intervenir Ben Kenobi, quien, con un poder inmenso en la Fuerza, consiguió inducirle un sueño al Dragón, y luego les llevó de vuelta a la Granja de los Lars. Sin embargo, Owen le reprochó a Ben haberle intentado dar a Luke el sable de luz de Anakin Skywalker, ya que según él, Luke todavía era demasiado joven para eso, y quería alejarle del Camino Jedi, que consideraba destructivo. Definitivamente, le pidió a Ben que se alejara de Luke, y le aseguró que él protegería al muchacho.


Poco después, emprendería una misión que con el tiempo se convirtió en una leyenda que se difundió por Tatooine, pero es posiblemente cierta, y tiene como protagonista a Ben Kenobi. Al parecer, unos Moradores de las Arenas empezaron a secuestrar a colonos de Tatooine. Ben siguió a los moradores hasta su aldea, donde descubrió que realmente pretendían protegerse del ataque del Dragón Krayt. Ben fue apresado, pero consiguió liberar al resto de prisioneros de los Moradores de las Arenas. Sin embargo, no consiguió liberarse él de los Moradores, y estos le ofrecieron como sacrificio para el Dragón Krayt. Sin embargo, Ben consiguió liberarse con su espada de luz, y se enfrentó al Dragón Krayt. A diferencia de los otros Dragones Krayt, este podía volar, no solo reptar. Igualmente, Kenobi contuvo al Dragón con su espada de luz. Estuvieron una hora luchando sin parar, y sin herirse uno a otro. Cuando el viejo Ben parecía cansarse, y el Dragón se preparó para dar un golpe fulminante, Ben levantó su mano, y controló con la Fuerza al Dragón Krayt. Finalmente, Ben se llevó al Dragón a un lugar desconocido, ante el asombro de esa tribu de Moradores de las Arenas. Con el tiempo, esa tribu dejaría de asaltar y secuestrar, siguiendo el camino de ese ermitaño que les salvó una vez.


También durante su exilio, pero en una época no definida, Ben Kenobi pensó en tratar de localizar a los veinte Caballeros Jedi que formaron parte del Proyecto Vuelo de Expansión, sucedido hace dos décadas, en el que esos Jedi partieron para buscar vida en las Regiones Desconocidas, y desaparecieron para siempre. Quizás Kenobi tenía la esperanza de encontrar a los veinte desaparecidos, que serían una gran ayuda en la lucha contra el Imperio, pero en todo caso, por un momento, se replanteó volver a salir de Tatooine. Sin embargo, no lo hizo, ya que le fue imposible localizar a los Jedi, y con razón, ya que habían sido asesinados muchos años antes. En todo caso, recopiló toda la información que sabía en un disco electrónico, y esta fue encontrada una década después por Leia Organa y Han Solo.

No mucho tiempo después, Ben adquirió fama en Tatooine por ayudar a reparar los droides que se averiaban, de forma mucho más efectiva que los Jawas, adquiriendo el apodo de "Oil-Bringer". 

Sus gestos de compasión tampoco se quedarían atrás, como rescatando a un droide conocido como LA-R1 de las sucias manos de los Jawas, o ayudando a un joven Tusken perdido a volver a su tribu.


Muy poco tiempo después, el antiguo Sith  Darth Maul, conocido ahora como Maul a secas, llegó a Tatooine. Había encontrado un Holocrón Sith en Malachor, y con ayuda del padawan Ezra Bridger, consiguió tener una visión en la que interpretó que Kenobi, el Jedi que le venció y le arruinó su carrera como Sith, se escondía en un planeta con Soles Gemelos. Llegó a las dunas de Tatooine, gritando eufórico, con el único objetivo de encontrar al fin a Kenobi y conseguir la venganza que había ansiado durante décadas. Ben probablemente percibió a Maul, pero se mantuvo escondido. Por lo tanto, Maul, por el momento, no encontraba a Kenobi, y usó su holocrón Sith para generar dolor en Ezra Bridger. Finalmente, Ezra fue a Tatooine para buscar a Maul, pero el calor le dejó inconsciente. Finalmente, Ben Kenobi salió de su cabaña para ayudar a Ezra. Kenobi le dijo a Ezra que Maul era la responsabilidad de él, no del joven padawan, quien debía liderar a la rebelión. Sin embargo, Maul llegó en ese momento. Kenobi despidió a Ezra, y le dijo que regresara a la lucha contra el Imperio, usando la nave de Maul. Maul confrontó a Kenobi de forma psicológica. En ese momento, Maul dedujo que Kenobi estaba en Tatooine protegiendo a alguien, lo que obligó a Kenobi a encender su espada de luz. Maul sabía su objetivo en Tatooine, por lo que no podía quedar vivo. Maul se preparó para un duelo de sables de luz, en el Kenobi demostró su gran habilidad con la espada, pese a su edad. Maul fue vencido, y en su último aliento, le preguntó a Kenobi si protegía al Elegido de la Fuerza, a lo que Kenobi respondió que sí, creyendo que ese título le pertenecía a Luke, y no a Anakin. Kenobi finalmente dejó descansar a Maul en paz, lo enterró y retomó su rutina, observando a lo lejos a un joven Luke Skywalker, que cada vez estaba más cerca de seguir el camino de su padre.


Dos años después, Ben Kenobi hacía su rutina habitual en Tatooine cuando notó un estremecimiento en la Fuerza, e inmediatamente fue a ayudar a Luke Skywalker. Esta vez, había vuelto a ser atacado por los Moradores de las Arenas, y estaba inconsciente. Después de curarle, descubrió a una unidad R2 a su lado. Cuando Luke despertó, preguntó sobre el dueño del droide, un tal "Obi-Wan Kenobi". Ben recordó su pasado, el hombre que una vez fue, y pensó que quizás ya había llegado la hora de salir del exilio junto con un nuevo padawan, para unirse a la lucha de su antiguo amigo, Bail Organa, y enfrentarse a Darth Vader por primera vez desde casi dos décadas, e iniciar los caminos de la Fuerza al hijo de El Elegido...

Y bueno, todos sabemos el resto de la historia

Si te ha gustado el post, déjamelo saber en los comentarios, así como si quieres que hable sobre Ferus Olin, Ken Palpatine o cualquier otro personaje del Canon o Legends. Y contestad una pregunta: ¿Qué versión preferís del Obi-Wan exiliado, el de la serie de Kenobi, o el que hemos estado cubriendo en este pos? Si queréis mi opinión, este es el verdadero Obi-Wan exiliado, que nunca se rindió y se mantuvo entrenado, sin enterrar sus sables de luz, ya que los necesitaba para proteger a Luke, y no su versión deprimida que vimos en la serie de Kenobi, serie que crea más problemas de los que resuelve, aunque hablaré de eso en un próximo post. Un saludo, y que la fuerza esté con vosotros, siempre.



































viernes, 22 de julio de 2022

Star Wars Legends: El origen de los Sith

 


Durante más de mil generaciones, los Caballeros Jedi fueron los guardianes de la paz y la justicia en la Antigua República. Pero su tarea no fue nada fácil, frente a una amenaza que poco a poco se formaba, y que no vieron venir. Hoy, explicaremos en el blog, el origen de los Señores Oscuros de los Sith, los enemigos de los Jedi, y su historia.


Pero para saber su origen, debemos remontarnos varios milenios atrás, cuando ni siquiera los Jedi existían. En el lejano planeta de Korriban, en el Borde Exterior, habitaba una civilización, en la que predominaba una especie de piel roja y por lo general sensible a la Fuerza, especialmente decantada por el reverso tenebroso. La civilización se construiría mediante los poderes oscuros que desarrollarían, desde unos 100.000 ABY, y permanecería aislada de la galaxia durante milenios, sufriendo guerras interna que modificarían los sistemas de gobierno entre la población. Es en el año 30.000 ABY, cuando los Killiks, los cuáles podrían ser tema de un futuro post, intentarían invadir Korriban, pero su ataque fue repelido. 


Entonces, los Sith decidieron unirse para hacerse más fuertes, y decidieron unificarse, siendo gobernados por el Rey Adas. Adas fue deificado por sus súbditos, quienes consideraban que era el elegido que unificaría al pueblo de Korriban y lo llevaría a la victoria, y lo proclamaron como Señor de los Sith y Sith'Ari. Y al parecer, la profecía no se equivocaba, ya que cuando Adas llevaba 300 años de reinado, el Imperio Rakata, que en ese momento controlaba la mayor parte de la galaxia, intento invadir Korriban. Los Rakata no fueron un enemigo fácil como los Killiks. Adas llevó a su pueblo a la guerra, y tras mucho esfuerzo, burló las intenciones de los Rakata, y evitó que se hicieran con Korriban, pero a un alto precio. Adas sacrificó su vida por su pueblo, y Korriban quedó devastado tras la batalla, pasando a ser un mundo desértico desolado. Los Sith, entonces, se reorganizaron en los sistemas cercanos, como Ziost, e hicieron de Korriban un mundo para enterrar a sus líderes y conmemorarlos. El espacio donde los Sith se asentaron fue conocido como el Espacio Sith. 



Sin embargo, la siguiente parte de nuestra historia no sigue en Korriban. Unos 25.000 años ABY, la Orden Jedi se funda en Tython, y poco después se unió a la recién creada República Galáctica, protegiendo defenderla. Los Jedi utilizarían la Fuerza para el bien, usando únicamente una parte de esta, el lado luminoso, a diferencia de la civilización Sith, que se basaba en el reverso tenebroso. Sin embargo, no faltaron Jedi que se opusieron a la filosofía del Consejo, y decidieron investigar los secretos prohibidos de la Fuerza. El primero de ellos fue Xendor, el cuál fue uno de los fundadores de la Orden Jedi, pero con el tiempo fue disidiendo cada vez más con su filosofía, hasta que unió a un grupo de maestros que pensaban como él, para desafiar a la Orden y estudiar el reverso tenebroso. Sin embargo, los Jedi caídos fueron derrotados por la Orden en la Batalla de las Legiones de Lettow. Sin embargo, el legado de Xendor perduraría durante varios siglos, especialmente influyendo a otros grupo numeroso de Jedi que buscarían investigar sobre los secretos oscuros de la Fuerza, en el año 7.000 ABY.




En ese año, fueron los Jedi más famosos de la Orden los que abrieron su mente a investigar el reverso tenebroso. Al igual que durante la Guerra de Xendor, hubo un Cisma Jedi, que terminó con violencia. Los Jedi Oscuros fueron declarados traidores de la República, y la Orden Jedi los persiguió. La guerra se prolongaría durante muchos años, al punto de ser conocido el conflicto como Los Cien Años de Oscuridad. Sin embargo, en el ocaso de la guerra, los Jedi derrotaron a los disidentes en la Batalla de Corbos. La Orden decidió no matar a los Jedi Oscuros supervivientes, y confiando en el poder de la redención, decidió exiliarlos al espacio desconocido, pasando a ser conocidos como los Exiliados. Después de años de travesía, los Exiliados, guiados por el reverso tenebroso, llegaron al inhóspito mundo de Korriban, donde se encontraron con la Especie Sith.

Cuando ambas culturas se juntaron, los exiliados se sorprendieron del poder del reverso tenebroso que los Sith dominaban. Pensaron que serían unos buenos aliados en sus futuros planes para vengarse de los Jedi y la República, por lo que, mediante el poder oscuro, generaron estragos en la sociedad, hasta eliminar al rey vigente, y conquistarles. Los Sith que se rindieron, se arrodillaron ante sus nuevos amos. Desde entonces, los Exiliados pasaron a llamarse como Señores Oscuros de los Sith, en homenaje al pueblo que habían dominado. 



Ajunta Pall, uno de los principales exiliados, consiguió el título de Jen'Ari, es decir amo de los Sith, y finalmente se proclamó como el primer Señor Oscuro de los Sith. Los Sith proseguirían mediante una monarquía hereditaria en la que el Señor Oscuro vigente elegía a su sucesor. Si el Señor Oscuro moría sin dejar un descendiente señalado, podía estallar una guerra civil. Cabe destacar que la capital del Imperio Sith estaba en Ziost, no en Korriban, ya que este último planeta quedó devastado tras la guerra contra los Rakata. Korriban solo era un planeta para enterrar a los Señores Oscuros, y dónde albergaban sus espíritus. El Imperio de los Sith también albergaba otros mundos, como Malachor. 

Los Señores Oscuros también empezaron a reproducirse mezclando su sangre con los Sith, formando a los mestizos. Los Sith como especie, pasaron a llamarse después de ese momento como Sith Pura Sangre, para distinguirlos de sus amos.


El Imperio Sith estaba en su pleno apogeo, y entonces llegó el último Señor Oscuro de la época, Marka Ragnos, quien continuó expandiendo el Imperio Sith, incluso llegando a los confines del Espacio Conocido. Muchos de los Señores Oscuros temían a la República, por lo que empezaron a disidir con su mandato, y empezó a florecer un movimiento conservador que pretendía centrarse en los mundos sagrados de los Sith y frenar la expansión para mantener el Imperio Sith a salvo. Marka Ragnos murió años después, dejando el trono Sith en disputa de Naga Sadow, quien quería seguir expandiendo el Imperio, y Ludo Kresh, quien pretendía dejarlo como estaba, temiendo a la República. En este momento, estamos en el 5.000 ABY, y cuando parecía empezar una guerra civil entre los Sith, la llegada de dos hermanos desde el Núcleo de la Galaxia lo cambiaría todo. Pero, es tema para otro post.

Y hasta aquí llega el post del origen de los Sith. ¿Te ha parecido interesante? Déjame tu opinión en los comentarios. Yo me despido, adiós, y que la fuerza os acompañe.









































miércoles, 20 de julio de 2022

Star Wars Legends: La historia de Starkiller, el aprendiz de Darth Vader

 



Starkiller: Sith y Jedi, imperial y rebelde, villano y héroe, traidor y traicionado, asesino y salvador, hay muchas maneras de describir a este poderosísimo usuario de la Fuerza, quien pasó de servir a los Sith, a iniciar la rebelión que les destruiría. Hoy, en esta sección del Lore de Star Wars Legends, abordaremos la historia de Starkiller. 


El hombre que sería conocido como Starkiller nació en Kashyyyk en el año 21 ABY, con el nombre de Galen Marek. Galen era hijo de Kento Marek, un Caballero Jedi que sirvió a la República durante las Guerras Clon como general Jedi. Durante la guerra, conoció a una Jedi, Mallie, de quien se enamoró, y tras esta quedar embarazada, ambos abandonaron la Orden Jedi para criar a su hijo, Galen, en el planeta Kashyyyk. Pronto, Palpatine declararía el Imperio y ordenaría la ejecución sistemática de los Jedi, por lo que tanto Kento como Mallie se ocultarían en Kashyyyk, protegiendo a su nuevo hijo ahora del Imperio. Mallie moriría defendiendo a unos wookies de unos esclavistas Trandoshanos, y Darth Vader descubriría la ubicación de Kento Marek un año después de la declaración del Imperio. Vader invadiría Kashyyyk, junto con una legión de soldados de asalto, con el objetivo de asesinar a Kento. Tras un breve duelo, cuando el Lord Sith se disponía a dar el golpe final a Kento, su sable de luz fue atraído por un extraño ser. Galen Marek, de solo tres años, había conseguido desarrollar un suficiente poder en la Fuerza como para rivalizar con Darth Vader, por lo que este, sorprendido, decidió dejar vivo al niño y secuestrarle para futuros planes.
 
En los siguientes años, Galen Marek olvidaría su verdadera identidad, y se le otorgaría un nuevo nombre, Starkiller. Fue instalado en el superdestructor estelar de Darth Vader, el Ejecutor, y fue sometido a un entrenamiento Sith, que consistía en tortura, y en vencer a su debilidad con su odio. Apenas le enseñaron sobre la Fuerza, ya que Vader quería que su aprendiz fuera desarrollando sus poderes por sí solo, alimentado con su ira. A Starkiller en cierto momento se le entregó un droide de entrenamiento, en el futuro conocido como Proxy, que creaba una proyección holográfica de un contrincante, y simulaba un sable de luz. Proxy, estaba programado con la intención de atacar a Starkiller, y ponerle a prueba en los momentos en los que más desprevenido estaba. Proxy también estaba programado para torturar a Starkiller, por ejemplo, cuando Vader le encargó crear su sable de luz, Proxy le impidió comer a Starkiller hasta que no lo hubiera construido telequinéticamente. 



Starkiller continuaría entrenando de forma muy dura en los caminos de los Sith, y empezaría a ser enviado a misiones por orden de Vader, como asesinar a traidores imperiales, entre otros. Siendo cada vez más exitoso, recibiría una nueva nave: la Sombra Furtiva, junto con un piloto imperial, siendo enviado ahora a más misiones alrededor de la galaxia, como Malastere o Duro. Con el tiempo, Vader iba ejecutando a los pilotos que le acompañaban por falta de eficiencia, a diferencia de lo que ocurría con Starkiller, de quien Vader cada vez estaba más orgulloso. Entonces, llegado el momento, Vader citó a Starkiller y le pidió que se arrodillará ante él. Entonces le declaró su nuevo aprendiz y candidato a Lord Oscuro de los Sith. También, recibió una nueva pilota imperial, Juno Eclipse, quien en un futuro sería una importante persona para la vida de Starkiller. 



Para el año 2 ABY, la mayoría de los Inquisidores Imperiales habían sido asesinados, había una incipiente rebelión en mundos como Lothal, y los supervivientes Jedi no disminuían. Entonces, Vader decidió sacar a la luz a su nuevo aprendiz. Starkiller fue enviado a su primera misión importante, debía asesinar al General Rahm Kota, un Jedi superviviente a la Orden 66, quien, a diferencia de otros que se ocultaron del Imperio, tenía una flota y atacaba abiertamente objetivos imperiales. Starkiller fue a Nar Shaddaa, con ordenes no solo de matar a los disidentes y a Rahm Kota, también debía matar las tropas imperiales, para mantener su identidad en secreto. Starkiller enfrentó en un duelo de sables de luz al General Rahm Kota, y después de cegarlo con el choque de plasmas entre ambos sables, una explosión sacudió la sala, y Rahm Kota cayó sobre el planeta Nar Shaddaa. Starkiller dio por muerto al General Jedi y regresó victorioso ante Lord Vader, entregándole el sable de luz del Jedi.


Sin embargo, aunque ya había sido proclamado como aprendiz, Starkiller todavía tenía que enfrentar más pruebas. Fue enviado por Darth Vader al Templo Jedi de Coruscant, y tras enfrentar a la Guardia Real que protegía el abandonado Templo, enfrentó a una proyección holográfica de entrenamiento del Lord Sith Darth Desoulous. Desolous fue un antiguo Jedi caído al lado oscuro de la especie de los Pau'an, nacidos en Utapau, que se convirtió en un Lord Sith hasta que cayó derrotado. Este Sith había vivido en la Época de la Antigua República, un siglo después del Saqueo del Templo Jedi a manos de Darth Malgus. Starkiller enfrentó a la proyección del Lord Sith, y lo eliminó, superando al fin esa prueba de Darth Vader.



Sin embargo, sus misiones no habían hecho más que empezar. Poco después, Starkiller fue enviado a Raxus Prime a luchar contra el Jedi superviviente Kazdan Paratus. En la búsqueda en el planeta vertedero, Starkiller encontró a Paratus en una construcción que imitaba al Templo Jedi. Tras enfrentar a un grupo de mercenarios, Starkiller venció a Kazdan en un duelo de sables de luz y lo asesinó, regresando exitoso de su segunda misión en la que le ordenaban cazar Jedi.



Sin embargo, Vader volvió a enviar a Starkiller al Templo Jedi, donde pasó una de sus últimas pruebas. Enfrentó a la proyección de Darth Phobos, una Sith de la era de la Antigua República. Sin embargo, no le fue fácil vencer a la proyección, ya que esta se transformaba en Juno Eclipse. Starkiller tuvo que poner a prueba sus apegos para vencer a la proyección, y superar la prueba de Darth Vader.



Vader, orgulloso de su aprendiz, decidió enviarlo al fin a una misión mucho más importante. Una superviviente de la Orden 66, que había formado parte del Consejo Jedi, Shaak Ti, estaba viva en Felucia. Después de luchar contra los nativos de Felucia y la fauna local, Starkiller inició un duelo de sables de luz frente a Shaak Ti. Aunque Starkiller venció, Shaak Ti le dijo a Starkiller que pronto sería traicionado por los Sith, y que él no era más que el esclavo de Vader. Después de esto, Shaak Ti se arrojó al vacío y murió.



Después de su éxito frente a Shaak Ti, Vader se puso en contacto con Starkiller, y le pidió que se reuniera con él. Había llegado el momento de que se rebelaran contra el Emperador y gobernaran la galaxia. Starkiller llegó al Ejecutor. Sin embargo, Vader no había decidido sublevarse en ese momento, habían sido los espías del Emperador quienes habían descubierto a Starkiller. Antes de que Starkiller reflexionara el significado de esas palabras, el Emperador entró en la sala. Vader, en ese instante, atravesó a Starkiller con su sable de luz. El Emperador, entonces, le exigió a Vader matar a Starkiller, y después de golpearlo una y otra vez, fue arrojado al vacío del espacio. El Emperador dio por muerto al aprendiz en ese momento, aunque todo formaba parte del plan de Vader. Vader no había dañado los órganos vitales de Starkiller, y había ordenado recoger su cuerpo moribundo en el espacio. Después de sanarle, Vader le comunicó a su aprendiz lo que realmente significaba su traición. Vader quería que el Emperador diera por muerto a Starkiller, y mientras tanto, Starkiller debía unir a los enemigos del Emperador para iniciar una rebelión que debilitara al Imperio. Así, en el momento en el que el Emperador más débil estuviera, ambos le matarían y se harían con el poder del Imperio. Juno Eclipse fue encarcelada después de la "muerte" de Starkiller, pero Starkiller se las arregló para liberarla, y ambos pusieron rumbo a Nar Shaddaa, para buscar al General Rahm Kota, quien podría seguir vivo. Sin embargo, Starkiller no le contó a Juno sus verdaderos planes.

Starkiller persiguió a Rahm Kota por toda la galaxia, hasta hallarlo en una cantina en la Ciudad de las Nubes, Bespin. Starkiller convenció a Rahm Kota de que todavía había oportunidad de luchar contra el Imperio. Después de enfrentar a las Fuerzas Imperial que habían allí presentes, Starkiller y su nuevo aliado escaparon de la ciudad.



Fue en ese momento, en el que el instinto hizo que Starkiller volviera al Templo Jedi de Coruscant para enfrentar su última prueba. Starkiller se encontró en la antigua sala del Consejo Jedi a un Jedi renegado encapuchado, y tras un duelo de sables de luz, Starkiller vencería a su rival y lo asesinaría. Entonces, realmente el Jedi renegado reveló no ser más que una visión de Kento Marek, el padre de Starkiller, pidiéndole disculpas en un último aliento.



Después de ese enfrentamiento, Starkiller puso rumbo a Kashyyyk, donde Rahm Kota le había dicho que encontraría uno de sus contactos en el Senado Imperial que estaba en contra del Emperador. Starkiller enfrentó a la milicia local, ayudado por unos insurgentes wookiees, y encontró a Leia Organa, quien había sido capturada por el Imperio. Después de ser salvada, Rahm Kota le informó a Starkiller que realmente su contacto era el padre de Leia, Bail Organa, quien se encontraba prisionero en Felucia. Bail Organa le había pedido a Kota que la ayudara a salvar a su hija, pero ante la negativa de este, había puesto rumbo a Felucia, buscando a la ya muerta Shaak Ti, pero no había regresado de la misión. Starkiller, entonces, debía salvar a Bail Organa para iniciar la rebelión desde el Senado.



En Felucia, Starkiller se dio cuenta que el equilibrio que sostenía el planeta había desaparecido tras la muerte de Shaak Ti, y el mundo se precipitaba hacia la oscuridad. Bail Organa estaba prisionero a manos de Maris Brood, la padawan de Shaak Ti, quien tras su muerte, se había vuelto loca y había caído al reverso tenebroso, corrompiendo el mundo de Felucia. Starkiller liberó a Bail, y enfrentó a Maris en un duelo de sables de luz. Starkiller se impuso, venciendo a Maris Brood con sus rayos de fuerza. Sin embargo, y para sorpresa del senador Organa, mostró misericordia, y la dejó marchar si ella se alejaba del reverso tenebroso.

Después de liberar al senador de Alderaan, Starkiller se volvió a comunicar con Vader. Sin embargo, Juno descubrió la conversación, y confrontó a Starkiller moralmente. Juno no sabía que la rebelión que Starkiller estaba formando fue planeada por el Lord Oscuro, pero aun así siguió los planes de Starkiller. En la trasmisión, Vader le indicó a Starkiller que debía destruir el simbolismo del miedo que el Imperio imponía, y le pidió que atacara los astilleros de Raxus Prime.



El ataque a Raxus no fue fácil, ya que el Imperio estaba altamente presente en esos astilleros de Destructores Estelares, por lo que Starkiller tuvo que enfrentar a todo tipo de soldados imperiales. Finalmente, consiguió hacer estallar los astilleros, pero uno de los destructores sobrevivió a la explosión. Mientras se precipitaba sobre Raxus, Rahm Kota le indicó a Starkiller que debía detenerlo con la Fuerza. Siguiendo la premisa de que el tamaño no importa, Starkiller usó su Fuerza para detener el Destructor Estelar y estrellarlo a un lado de la posición donde estaba, dando lugar a una de las mayores demostraciones del poder de la Fuerza en la historia de la galaxia.




Después de la demostración de poder en Raxus Prime, Rahm Kota le pidió al senador Garm Bel Iblis de Corellia una reunión en la Ciudad de las Nubes. Bel Iblis hablaba públicamente en contra del Imperio, por lo que sería un gran aliado para la rebelión. Sin embargo, Bel Iblis encontró la Ciudad de las Nubes invadida por un grupo de delincuentes, liderados por el mandaloriano Chop'aa Notimo. Starkiller tuvo que enfrentar a los sindicatos criminales para rescatar al senador Bel Iblis, y le ayudó a Lobot, el administrador de la ciudad, a liberar Bespin del grupo criminal. Starkiller finalmente asesinó a Chop'aa y liberó al senador Bel Iblis.



Después de liberar a Bel Iblis, Bail Organa convocó una reunión en Corellia. Allí, acudieron tanto Starkiller, Rahm Kota, Bail Organa, Mon Mothma y Garm Bel Iblis. Allí, se declaró la formación oficial de una Alianza para Restaurar la República, también conocida como la Alianza Rebelde. Bail Organa financiaría la rebelión, Mon Mothma proporcionaría un grupo de soldados, y Garm Bel Iblis el equipo militar, con el objetivo de un día hacer caer el régimen de Palpatine, en lo que se conoce como el Tratado Corelliano. Sin embargo, en ese momento, un ataque imperial comenzó sobre Corellia, dirigido por Darth Vader. Starkiller se sorpendió al ver que Vader había actuado y no había cumplido con su promesa de aprovecharse de la rebelión. Tras capturar a los tres líderes rebeldes, Darth Vader confrontó a su aprendiz. Starkiller le reprochó no cumplir con la promesa, pero Vader le dijo que él nunca fue una opción con quien aliarse para derrocar al Emperador, y que su misión solo consistía en juntar a los principales opositores del Imperio para que fueran capturados. Starkiller solo sobrevivió gracias al sacrificio de Proxy, quien se hizo pasar por una proyección de Obi-Wan Kenobi y enfrentó a Vader, siendo destruido. Ese breve momento lo aprovechó Starkiller para huir, arrojándose por un acantilado. 

Tras la marcha del Imperio, Starkiller se reunió con Juno Eclipse. Starkiller había sido traicionado, y ahora no sabía a quien debía ayudar. Decidió, entonces, intentar buscar a los líderes rebeldes capturados. Después de meditar, descubrió que se encontraban en una estación espacial, todavía en construcción, en el futuro conocida como la Estrella de la Muerte. Starkiller y Juno pusieron en marcha el Sombra Furtiva para infiltrarse en la estación de batalla. Starkiller, además, decidió rechazar su nombre puesto por su antiguo maestro, y recuperar su nombre de nacimiento, Galen Marek.



Galen llegó a la Estrella de la Muerte en el Sombra Furtiva, y después de despedirse con un beso de Juno Eclipse, saltó hacia la estación, sabiendo que esta misión le podía costar la vida. Mientras Galen avanzaba, el Emperador estaba en la Sala del Trono, y les aseguraba a los líderes rebeldes mediante sus clásicos monólogos que sufrirían una larga y dolorosa muerte. Cuando Galen llegó, el Emperador envió a Darth Vader a hacerse cargo de él. Tras un largo combate en los alrededores de la sala del trono, Starkiller demostró ser mucho más poderoso que Darth Vader, hiriéndole durante la batalla en multitud de ocasiones, hasta finalmente arrancarle el casco. A falta del golpe final, el Emperador, sorprendido por la victoria de Galen, le ofreció asesinar a Darth Vader y ocupar su lugar. Sin embargo, ese momento fue interrumpido por Rahm Kota, quien atrajo el sable de luz del Emperador y decidió confrontarle, encontrándose con una larga descarga de rayos de la Fuerza. Entonces, Galen decidió luchar contra el Emperador para salvar a Rahm Kota. Mientras usaba toda su Fuerza para contener los rayos del Emperador, les dijo a los líderes rebeldes y a Rahm Kota que huyeran de la estación. Finalmente, la acumulación de Fuerza contenida y desatada llegó a un punto sin retorno, lo que generó una explosión en la Sala del Trono. 



Para cuando la explosión se disipó, los líderes rebeldes habían huido en el Sombra Furtiva, y tanto el Emperador como Vader observaron el cadáver de Galen Marek, quien un día había sido Starkiller, el aprendiz de Vader. El Emperador lamentó el final de Galen, ya que debía ayudar a destruir a los rebeldes, no inspirarlos con su sacrificio. Ahora, los rebeldes se impulsaban con una poderosa arma con el que ni el Emperador podía lidiar: la esperanza. El Emperador le otorgó a Vader una única misión, acabar con todos los rebeldes que habían creado involuntariamente. Si no lo hacía, esa rebelión podía significar el fin del Imperio, lo que irónicamente, acabaría ocurriendo.



Mientras tanto, los líderes llegaron a Kashyyyk, donde, más esperanzados que nunca, decidieron reorganizarse. Leia Organa propuso buscar un símbolo que les guiara en su lucha, y decidió usar el símbolo de la Casa Marek, para simbolizar la rebelión, y honrar el legado de Galen.



Sin embargo, el legado de Starkiller no acabó aquí. Vader intentó clonar a su antiguo aprendiz, sin embargo, el único clon exitoso acabó atormentado por los recuerdos de un hombre muerto, y decidió unirse a la rebelión. Por lo tanto, Vader nunca consiguió que Starkiller o alguien con su poder le pudiera servir al Imperio.

Y aquí termina la historia de uno de los personajes más importantes de Star Wars que no aparece en películas. Si queréis saber más sobre otros personajes similares, dejádmelo en los comentarios. Yo me despido, que la fuerza os acompañe.






sábado, 16 de julio de 2022

Star Wars Legends-La historia de las guerras de Onderon

 


En el universo de Star Wars, Onderon parece un simple planeta localizado en la región del Borde Interior, que muchos de nosotros conocimos en la quinta temporada de la serie The Clone Wars. Sin embargo, su historia antigua es una de las más curiosas anécdotas dentro del universo expandido, una de las amenazas más particulares a los que los Jedi han tenido que enfrentarse durante la Antigua República. Hoy hablaremos de las guerras de Onderon, y de la historia del planeta.


Onderon es un mundo selvático, con una luna también selvática, y cuya población vive en una capital llamada Iziz, gobernado por una monarquía. Los primeros humanos llegaron a Onderon en el año 5.200 ABY, y llegaron a colonizar el planeta. Para luchar contra las bestias de la jungla del planeta, amurallaron la capital, Iziz. Llegados a este punto, no parece haber nada que diferencia a Onderon de una docena de planetas similares dentro del Universo de Star Wars. Entonces, entra en juego un Lord Sith.

En el año 4.400 ABY, un joven era entrenado como padawan en el planeta Ossus, el lugar donde los Jedi tenían su Templo en ese momento. Su nombre era Freedon Nadd, y era tan poderoso como estudioso. Fue entrenado por la Maestra Jedi Matta Tremayne. Sin embargo, cuando llegó el momento de la Ceremonia de Proclamación de Caballero Jedi, los Maestros Jedi decidieron que Freedon Nadd no estaba preparado para asumir el rango. 


Frustrado, Nadd fue a pedir ayuda a su Maestra. Freedon Nadd empezó a entrenar con las formas de combate con el sable de luz, y cuando le pidió a su Maestra ser proclamado finalmente como Caballero Jedi, está le reto a un duelo como su prueba. Nadd se encontró con serias dificultades para vencer a la Maestra Tremayne, por lo que, decidido a conseguir ascender a Caballero, empezó a usar el Reverso Tenebroso de la Fuerza con el fin de conseguir la victoria. Entonces, dejándose llevar por su ira, terminó asesinando a su maestra.

Aunque en un principio, Freedon Nadd se arrepintió de lo que sucedió, decidió elevar su poder, y pensando que todo era una trampa del Consejo Jedi para expulsarle de la Orden, abandonó Ossus, cayendo definitivamente en el Reverso Tenebroso de la Fuerza, y decidió buscar la ayuda de los Sith.


Cabe destacar que unos siglos antes, los Sith habían sido descubiertos por la República Galáctica, y se había dado la Gran Guerra Hiperespacial, la primera guerra abierta entre los Jedi y los Sith, en una historia que contaremos en otro momento. Al final de la Gran Guerra Hiperespacial, los Sith habían sido completamente derrotados, la especie Sith Pura Sangre había sido exterminada, y el líder de los Sith, Naga Sadow, había huido a Yavin IV, donde había formado los Templos que vemos en el Episodio IV.  

Después de un largo viaje en el que descubrió la historia de los Sith, Freedon Nadd viajó a Yavin IV, para encontrarse con el espíritu de Naga Sadow. Junto con el antiguo Lord Sith, Freedon Nadd comenzó su entrenamiento oscuro, y cuando aprendió todo lo que necesitaba saber, le asesinó, proclamándose como el nuevo Lord Oscuro de los Sith. 


Después de todo eso, Freedon Nadd decidió reconstruir el Imperio Sith, comenzando a conquistar y esclavizar mundos. Y su primer objetivo fue el planeta Onderon, donde, después de derrocar a los reyes vigentes y proclamarse como el nuevo Rey de Onderon, transformó la cultura de Onderon en una impregnada de tradición y alquimia Sith. Nadd decidió poner a salvo a Iziz de los ataques de las bestias de las junglas, y después de eso, decidió desterrar a la luna de Dxun, para que fueran devoradas por las bestias, a los disidentes de su nuevo régimen oscuro. Estos disidentes pronto empezarían a domesticar las bestias de la luna de Dxun, para aliarse con ellas en su lucha contra la tiranía de Freedon Nadd, y se autodenominaron como Jinetes de Bestias. Por lo tanto, se convirtieron en una amenaza para la tiranía de Nadd.


Con el tiempo, Freedon Nadd moriría, pero sus herederos continuarían su legado, además de que su espíritu seguía manifestándose en Onderon, el cuál era un mundo en el que el Reverso Tenebroso ya era potente, los Sith únicamente pueden manifestarse como espíritus en mundos así, a diferencia de los Jedi. 



Onderon seguiría atrapado en guerras entre la Oscura Dinastía de los descendientes de Freedon Nadd, y los Jinetes de Bestias, durante los siguientes siglos. Hasta el año 4.002 ABY, cuando la República hizo contacto con Onderon por primera vez. El Maestro Jedi Arca Jeth fue asignado como observador del planeta, y envío a sus tres padawans, Ulic Qel-Droma, su hermano Cay y Tott Doneeta, a Onderon. Allí, la Reina Amanoa les pidió ayuda en su lucha contra los Jinetes de Bestias. Amanoa era, por supuesto, miembro de la oscura sangre que representaba el legado de Freedon Nadd. Los Jedi ignoraban esto, por lo que en un inicio, aceptaron ayudarla a encontrar a su hija, la Princesa Galia, quien había sido secuestrada por los Jinetes de Bestias. Sin embargo, los jóvenes padawans descubrieron que la Princesa Galia realmente quería huir, y había orquestado su secuestro, ya que quería abandonar el oscuro legado de su familia y casarse con el líder de los Jinetes de Bestias, Oron Kira. 



Tras ese descubrimiento, los Jedi aceptaron ayudar a los Jinetes de Bestias a luchar contra la Dinastía Oscura de Onderon. Los Jedi, sirviendo codo a codo con las bestias, atacaron Iziz, buscando erradicar al Reverso Tenebroso en Onderon. Mientras el ataque ocurría, la Reina Amanoa inició un Oscuro Ritual para convocar al espíritu de Freedon Nadd. Sin embargo, su poder oscuro fue repelido por una barrera luminosa del recién llegado Maestro Jedi Arca Jeth, quien fue asignado para proteger Onderon en un inicio. El poder luminoso hizo que Amanoa perdiera su sostén en el Reverso Tenebroso, y acabó matándola. Onderon había quedado libre del Reverso Tenebroso de la Fuerza, al menos de momento, y la Princesa Galia se casó con el líder de los Jinetes de Bestias, Oron Kira. La paz parecía haber llegado.



Sin embargo, Onderon no se liberó al completo de las influencias del Reverso Tenebroso de la Fuerza. Cuatro años después, en el 3.998 ABY, la nueva Reina de Onderon Galia, junto con su esposo, el Rey Oron, decidieron exhumar los restos de Freedon Nadd de Onderon a la luna de Dxun, para liberar finalmente Onderon de la influencia de su Espíritu Sith. El Maestro Jedi Arca Jeth, junto con sus padawans, fueron testigos de la exhumación. Sin embargo, la ceremonia sufrió un atentado, y posteriormente un ataque de un grupo de Cultistas del Reverso Tenebroso de la Fuerza, quienes decían honran la memoria de Freedon Nadd, conocidos como los Naddistas, liderados por un guerrero oscuro, tan poderoso con la Fuerza como con el sable de luz, Warb Null. En el ataque, robaron la tumba de Freedon Nadd. 


La Reina Galia decidió pedirle ayuda a su anciano padre, el que fue el Rey de Onderon, Ommin. Sin embargo, el Rey Ommin estaba influenciado por el Espíritu Sith de su antepasado, Freedon Nadd. Freedon Nadd se apareció delante de los Jedi. Warb Null también estaba aliado con Ommin, y en la lucha final del Maestro Jedi Arca Jeth y sus padawans contra Warb Null, el guerrero oscuro finalmente fue asesinado a manos del joven Ulic Qel-Droma. Sin embargo, Arca Jeth fue hecho prisionero por el oscuro Rey Ommin. 



Mientras en Coruscant, los Jedi, junto con el Senado Galáctico, discutían sobre una posible invasión de la República Galáctica al planeta Onderon, dos jóvenes primos, conocidos como Satal y Aleema Keto, herederos del trono del Sistema Emperatriz Teta, en los Mundos del Núcleo, empezaron a interesarse por el Reverso Tenebroso de la Fuerza, y tras descubrir la historia de los Sith en el Gran Museo Galáctico de Coruscant. Después, escucharon en la Holored que el Senado Galáctico había aprobado la invasión de Onderon por parte de la Flota de la República para destronar a los cultistas Naddistas del poder. Pensando en poder aprender los secretos del Reverso Tenebroso de la Fuerza a manos de los cultistas Sith y el Espíritu de Freedon Nadd, viajaron a Onderon pensando llegar antes de que la República interviniera. 

Satal y Aleema llegaron a Onderon a la vez que la República comenzaba la guerra. Mientras la República comenzaba el asedio de Iziz, con refuerzos en sus filas como la Jedi Nomi Sunrider, la cuál se había entrenado como Jedi en los últimos años, y era experta en la Meditación de Combate, la cuál organizaba al ejército en una batalla con el poder de la Fuerza, o Dace Diath, quien había sido padawan del veterano Maestro Jedi Vodo-Siosk Baas. Sin embargo, Nomi Sunrider en su Meditación de Combate enfrentó un oscuro poder, al que le costó bastante vencer. 

Satal y Aleema Ketos seguían buscando aprender de Freedon Nadd sobre el Reverso Tenebroso de la Fuerza, y llegaron a conocer al Rey Ommin. El Rey Ommin, por su parte, les entregó dos Amuletos Sith creados por su antepasado, Freedon Nadd, que concentraban gran poder del Reverso Tenebroso, a cambio de una copia de un libro Sith que consiguieron en el Museo Galáctico de Coruscant. Por supuesto, Ommin tenía en ese momento al Maestro Jedi Arca Jeth como cautivo, y pretendía erradicarle cada rastro de su luz interior, que causó cuatro años antes la muerte su esposa. 



Mientras tanto, los Jedi luchaban contra los Naddistas, y los terminaron derrotando, llegando finalmente hasta los aposentos del Rey Ommin. Ulic Qel-Droma atacó al Rey Ommin con el objetivo de encontrar a su antiguo Maestro Jedi, Arca Jeth. Mientras la batalla sucedía, el Espíritu Sith de Freedon Nadd se les apareció a Satal y Aleema, a quienes les otorgó los Amuletos, y les pidió que huyeran y preservaran su legado fuera de Onderon. Mientras tanto, la batalla proseguía en los aposentos de Ommin, y Ulic Qel-Droma, Nomi Sunrider y Dace Diath intentaban contener el oscuro poder que salía del Espíritu de Nadd. Ommin estaba en el suelo, malherido, y le pidió en sus últimos alientos una desesperada petición de ayuda a su maestro y antepasado, pero este le traicionó. Ommin había sido derrotado, no era digno de la ayuda de su maestro Sith, y Freedon Nadd le condenó a una muerte segura. Finalmente, los tres Jedi consiguieron liberar al Maestro Arca Jeth, y el Espíritu de Freedon Nadd desapareció, aunque obviamente no fue asesinado.

Después de la muerte del Rey Ommin, Satal y Aleema, junto con sus nuevos Amuletos Sith otorgados por Freedon Nadd, regresaron al sistema Emperatriz Teta, lugar donde nacieron. Allí, empezarían a formar un culto del Reverso Tenebroso de la Fuerza, que sería conocido como los Krath, que pondría en apuros a los Jedi en un futuro no muy lejano, pero eso es una buena historia para otro momento. Dejadme en los comentarios si queréis proximamente un post sobre los Krath, y que ocurrió con Satal y Aleema después de la Guerra en Onderon. 


Una vez Onderon ya fue liberado de su funesto Rey y el culto Naddista, la tumba de Freedon Nadd fue finalmente exhumada a la luna de Onderon, Dxun, junto con la de el Rey Ommin, y la Reina Amanoa, con el fin de liberar Onderon de la oscura dinastía que formó Freedon Nadd. La Reina Galia pudo finalmente reinar, y la paz al fin había llegado. El Reverso Tenebroso ya no estaba presente en el planeta, y pudo unirse a la República sin más problemas. Los eventos que conllevaron a la muerte de la Reina Amanoa y el inicio del reinado de la Reina Galia se conocen como la Guerra de las Bestias de Onderon, mientras que los sucesos que ocurrieron cuatro años después, que conllevaron el robo de la Tumba de Freedon Nadd por parte de los Naddistas, y la caída del Rey Ommin, son conocidos como La Insurrección de Freedon Nadd.

Durante las siguientes décadas, Onderon se mantuvo relativamente al margen de los incipientes conflictos que sufría la galaxia en esta época. Dos años después, en el ocaso de la Gran Guerra Sith, la cual merece un post en un futuro, el ejército mandaloriano, aliados con los Sith y liderado por Mandalore el Indomable, intentaron tomar Onderon, con la ayuda del culto Krath, sin embargo, fueron derrotados por la República. Los mandalorianos huyeron a las junglas de la luna de Dxun, lugar que fue la tumba del propio Mandalore el Indomable, quien fue devorado por las bestias. Un guerrero mandaloriano, que había participado en la Gran Guerra Sith, se proclamó el nuevo líder mandaloriano tras la muerte del anterior, con el nombre de Mandalore el Máximo, quien en un futuro comenzaría las Guerras Mandalorianas, pero vamos por partes, ya que este post se centra en Onderon. 

Durante las Guerras Mandalorianas, que comenzaron 22 años después desde el fin del culto Naddista, Onderon se mantuvo al margen, al igual que durante la Guerra Civil Jedi, cuando Onderon en ningún momento fue un objetivo para Revan. 



La única guerra en la que Onderon volvió a tener un papel relevante fue durante las Guerras Oscuras, que comenzaron 47 años después de la caída del culto Naddista. Para esa época, un general del ejército de Onderon empezaba a resaltar por sus victorias en otros planetas frente a los mandalorianos y a los Sith, el general Vaklu, quien ya era líder del ejército de Onderon. Vaklu no estaba de acuerdo con la alianza de la reina Talia, hija de Galia, con la República, ya que no quería que Onderon fuera arrastrado a la guerra contra el Triunvirato Sith. En plena tensión política, entre los partidarios de la República y los separatistas onderianos, los separatistas, liderados por Vaklu, bloquearon su propio planeta, y comenzaron a preparar un Golpe de Estado contra la Reina Talia. Pero Vaklu realmente estaba aliado con Darth Nihilus, uno de los tres miembros del Triunvirato que gobernaba el Imperio Sith contra el que la República estaba luchando. Los Sith, a cambio, recibieron el permiso de Vaklu de visitar la tumba de Freedon Nadd en Dxun.



Sin embargo, el Golpe de Estado de Vaklu fue frustrado por la llegada de la Jedi Exiliada, Meetra Surik, cuya historia también merece un post entero, quien se alió con unos mandalorianos que se habían recluido en la luna de Dxun después de su derrota en las Guerras Mandalorianas, para ayudar a la Reina Talia en su lucha contra los separatistas. Meetra Surik realmente buscaba la ayuda del Maestro Jedi Kavar, quien era la mano derecha de la Reina Talia en su lucha contra los separatistas, y uno de los pocos maestros vivos en la galaxia, para que la ayude en la guerra contra el Triunvirato Sith. Durante la batalla, la tumba de Freedon Nadd en Dxun fue saqueada, primero por los Sith, y luego por Meetra, quien robó los antiguos sables de luz de Freedon Nadd. Finalmente, el general Vaklu fracasó en su intento de destronar a Talia, y fue ejecutado públicamente. Su ayudante, el coronel Tobin, cayó en una trampa que en el futuro significaría la caída de Darth Nihilus, pero eso es otra historia.

Después de estos eventos, Onderon sería un planeta más en toda la galaxia, y jamás volvió a alcanzar la relevancia que un día tuvo. Tuvo alguna crisis política durante la Gran Guerra Galáctica contra el Imperio Eterno, pero nada con gran relevancia en la galaxia. 



Muchos siglos después, durante las Guerras Clon, el ejército droide separatista invadió Onderon, pero los Jedi Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, y la padawan Ahsoka Tano, junto con unos insurgentes, consiguieron liberarlo del control separatista. Poco después, el Imperio Galáctico ascendió, y Onderon fue probablemente una de las primeras piedras en el zapato del Emperador Palpatine, ya que uno de los insurgentes onderianos que liberó Onderon del control separatista, Saw Guerrera, fue uno de los primeros rebeldes con los que el Imperio tuvo que lidiar, y aunque se puede decir que perpetró actos terroristas, y era tan radical que incluso los rebeldes le detestaban, lo cierto es que tuvo un papel fundamental en los eventos que conducirían a la formación del escuadrón rebelde Rogue One, que como ya sabemos, acabó robando los planos de la Estrella de la Muerte, pero Saw no viviría para contarlo.

Y esta es toda la historia de Onderon, una historia muy interesante, la verdad, y quizás bastante desconocida. ¿Qué opinas de la dinastía de Freedon Nadd, y los poderes oscuros que emanaban de Onderon? ¿Quieres más posts así sobre algunos eventos, personajes e historia de Star Wars Legends? Si es así, dilo en los comentarios. Yo me despido, que la fuerza os acompañe, padawans.