Copa Mundial de fútbol 1934
El éxito de la primera edición del torneo motió a la FIFA para volver a realizar el torneo. E octubre de 1932, en el congreso de la FIFA celebrado en Estocolmo (Suecia), se procedió a la elección de la sede. Italia presentó su candidatura y a pesar de que Suecia también se presentó, se retiró por motivos extraños. Una de las opciones es que reconoció la superioridad de Italia, pero hay otro más polémico, ya que la Segunda Guerra Mundial estaba el caer y corría el riesgo de que el fascismo dominara el mundo, y es probable que Suecia no quisiese oponerse al proyecto italiano, ya que sería oponerse al fascismo. Mussolini preparo el Mundial como una oportunidad de universalizar su ideología.
Hasta el propio cartel consistía en un jugador italiano realizando el saludo romano.
Cartel del Mundial de 1934 |
Y tampoco faltaron las trampas, ya que Benito Mussolini otorgó la nacionalidad italiana a los argentinos Luis Monti (que jugó en el Mundial 1930 con argentina), Attilio Demaría, Enrique Guaita y Raimundo Orsi, y al brasileño Anfilogino Guarisi.
Bolonia, Florencia, Génova, Milán, Nápoles, Turín, Trieste y Roma fueron las 8 sedes del campeonato.
32 países se presentaron para jugar el campeonato, pero sólo había 16 cupos, así que se procedieron a las primeras eliminatorias clasificatorias de la historia. Cómo dato curioso, Italia, pese a ser anfitrión, también tuvo que clasificarse. 12 cupos fueron para Europa, y fueron repartidos entre las selecciones de Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, España, Francia, Hungría, Países Bajos, Rumanía, Suecia y Suiza. Brasil y Argentina por parte de Sudamérica, Estados Unidos por parte de Norteamérica y Egipto por parte de África fueron los demás cupos. Uruguay no quiso defender título como señal de protesta por la escasez europea en su anterior edición, celebrada en su país. Y los países británicos ni siquiera era miembros de la FIFA, ya que tenían su propio torneo.
El torneo sería de eliminación directa desde los octavos de final.
Italia debutó frente a los Estados Unidos. Los norteaméricanos habían jugado el día anterior frente a México y la selección venía muy cansada. Italia le propinó un 7-1 y los americanos volvieron a casa, donde le reclamaron a la FIFA que el calendario había sido confeccionado por el gobierno fascista Italiano, quien según ellos, habían hecho que el calendario favoreciera a los anfitriones. Sin embargo, esta protesta la FIFA no la tuvo en cuenta. Austria, liderada por Mathias Sindelar (ejecutado por ser antifascista en 1939) venció a Francia en un buen partido por 3 a 2. Suiza clasificó frente a los neerlandeses también con un resultado de 3-2. Checoslovaquia, venció a Rumanía por 2-1 y Hungría venció 4-2 tras remontar a una competitiva Egipto. Alemania venció a Bélgica 5-2 y Suecia a una Argentina que había llegado con un combinado prácticamente amateur, (ya que Italia le había "robado" muchos jugadores para que jugaran con los anfitriones). Por último, la sorpresa saltó y Brasil cayó eliminada por la Selección de España . Una de las posibles causas de la eliminación de Brasil probablemente fue la poca química que tenían los jugadores de raza blanca con los de raza negra, ya que a estos últimos les habían permitido solo hace un año jugar con su selección.
En los cuartos de final se enfrentaría uno de los duelos más polémicos, ya que en España se había proclamado una república con influencia socialista y el Gobierno Español le había dado fondos a los clubes para mejorar a sus jugadores y prepararse a esa cita. Pese a todo, el encuentro se jugó y terminó en tablas. En la repetición Italia se impuso con un tanto de Giusseppe Meazza. Los españoles presentaron una queja ya que en el tanto, Giusseppe Meazza le había roto dos costillas al gran portero Ricardo Zamora, y el árbitro suizo anuló dos goles legales de España. Pero la FIFA no tuvo la queja en cuenta y venció Italia. Austria venció a Hungría por dos a uno y Alemania venció a Suecia por 2 a 1.
En las semifinales, Italia se midió a Austria. Mussolini obligó a la selección italiana que hiciera el saludo romano mientras sonaba el himno nacional.
La selcción Italiana realizando el saludo romano |
Italia marcó el primer y único gol a los nueve minutos, polémico, para variar, ya que Giuseppe Meazza arrolló al portero austriaco al marcar. Tras el gol, Italia se cerró. En la otra semifinal, los Checoslovacos vencieron a los teutones sin problemas 3 a 1. El tercer puesto fue para Alemania 3 a 1 frente a los austriacos.
La final tuvo lugar en el Estadio Nacional del Partido Nacionalista Fascista, situado en Roma, con capacidad para algo más de 40.000 espectadores.
Antes de empezar el partido, Benito Mussolini entro en el vestuario de los anfitriones y les dió un discurso sobre la publicidad del fascismo y la buena imagen en la que quedaría si ganara el torneo para "motivar" a otros países para que formen una dictadura fascista, tal y como admitió el ariete Giuseppe Meazza años después. En la previa destacaba Benito Mussolini en el palco y la selección italiana haciendo el saludo romano en el centro del campo mientras sonaba el himno nacional. El partido comenzó con Italia atacando, pero sin lograr su preciado gol. Ya en la segunda parte, Checoslovaquia se adelantó en el 71 de partido, pero Italia empató en el 81 a nueve del final a manos de Raimundo Osiri. Según el reglamento, prórroga de 30 minutos y si el partido continua igual un partido de desempate. En el descanso anterior a la prórroga, Benito Mussolini entro en el vestuario y leas dirigió una seria advertencia a los jugadores:
"Ganan o sssshhhh" dijo el dictador pasándose un dedo por la garganta, según cuentan los rumores.. Finalmente en el 95 de partido, Angelo Schiavio marcó y sentenció a los checoslovacos. Tras el pitido final, Roma vivió un ambiente de fiesta y Benito Mussolini le pidió permiso al presidente de la FIFA Jules Rimet para entregar el trofeo a sus jugadores, permiso que fue otorgado por el francés. Además, se llevaron una prima de 20.000 liras y el autor del gol decisivo Angelo Schiavo fue nombrado un año después, en noviembre de 1936, coronel del ejército italiano.
Sin embargo, tras las amenazas de Mussolini, el triunfo no dejó de ser un suspiro para algunos jugadores como Luis Monti (jugador de las finales de 1930 y 1934 con Argentina e Italia respectivamente), que años más tarde reconocería "En Uruguay 1930, me mataban si ganaba, en 1934, me mataban si perdía".
Y aquí termina la historia, nadie sabe la suerte que hubiera sido de los jugadores italianos si no hubieran ganado.
En cuanto a una pregunta que me hizo en un comentario un seguidor que trataba de si hubo polémicas entre los jugadores yugoslavos en la Copa Mundial de fútbol de 1930, te respondo que no he encontrado documentos que indiquen algo así, pero si que hubo polémica en el Uruguay 6-1 Yugoslavia en el que el árbitro fue probablemente favorable a los uruguayos. Pero también ten en cuenta que eso pasó hace 90 años, y nada descarta problemas entre compañeros en esta selección. También me gustaría preguntarte tu opinión en este asunto:
Tras leer esto, ¿crees que Italia ganó por méritos propios o por la presión y el posible "amaño" de Benito Mussolini?
Y también, ¿que crees que les hubiera pasado a los miembro de la Azzura si no se hubieran hecho con el título?
Y esto es todo, pronto volveré con el Mundial 1938 de Francia, el Mundial condicionado por la previa de la Segunda Guerra Mundial.
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